Insertar su HTML personalizado
1. Aspectos básicos de la evaluación psicológica en el ámbito forense
Con motivo de las circunstancias que vivimos en la actualidad, en este post pretendemos abordar, sin el objetivo de ser exhaustivos, la validez y fiabilidad de la evaluación psicológica en el ámbito forense, concretamente nos centraremos en la posibilidad de realizar evaluaciones psicológicas online con el objetivo de poder llegar a elaborar el dictamen pericial correspondiente.
Puesto que, los Colegios Oficiales de Psicología han elaborado pautas y guías de actuación principalmente para la psicoterapia online pero apenas se han pronunciado con respecto a las evaluaciones forenses.
Lo primero que tenemos que tener claro tal y como advierte Grisso (1986, cfr. Ibáñez y Ávila, 1990) es que lo que nos interesa es que las evaluaciones forenses sean de calidad
por dos razones principales:
- Su repercusión en la imagen social de la Psicología en este área (que todavía se está consolidando).
- El amplio impacto social que tienen las actuaciones forenses en la vida de las personas en una gran variedad de circunstancias.
Principios éticos a seguir por el psicólogo forense:
En relación con lo anterior, y para conocer las bases en las que se debe apoyar cualquier evaluación psicológica y, especialmente la evaluación en el ámbito forense, haremos referencia a los principios éticos que debe respetar.
En primer lugar, mencionar los requerimientos de confidencialidad, secreto profesional
y consentimiento informado que, en el caso de la psicología forense tienen ciertas peculiaridades que la diferencian de otras áreas de la psicología.
En segundo lugar, la responsabilidad
y la competencia
son dos aspectos básicos recogidos en las normas deontológicas y éticas de cualquier guía de buenas prácticas para la evaluación psicológica en el ámbito forense.
Así, consideramos que un psicólogo actúa bajo el criterio de responsabilidad cuando realiza su labor profesional de forma competente, íntegra y objetiva. En esta línea, los peritos psicólogos deberán ser conscientes de la necesidad de poseer elevados niveles de competencia, formación y experiencia, para poder orientar a los actores jurídicos de forma satisfactoria.
En tercer lugar, no podemos dejar de mencionar la objetividad
y la imparcialidad
que tanto se requiere de los peritos psicólogos en su práctica profesional.
Así, estos principios deben de regir el examen pericial, independientemente de los intereses de las partes implicadas, para que se pueda considerar el informe que se emite como un documento científico. En este sentido, el psicólogo forense en su labor profesional deberá evitar los conflictos de intereses y relaciones duales que pongan en peligro esta objetividad.
Llegados a este punto la pregunta es la siguiente:
💡 ¿El hecho de realizar una evaluación online limita estos principios éticos en los que se debe basar la valoración psicológica forense?
Trataremos de responder a ella a lo largo de este artículo. Pero antes de ello, debemos de tener claro en qué consiste el proceso de evaluación en la psicología forense.
2. Protocolo de evaluación psicológica en el ámbito forense
Consideramos que para poder analizar la validez de hacer evaluaciones psicológicas online en este ámbito, debemos hacer referencia al protocolo que debemos seguir en la realización de un informe pericial psicológico y la posibilidad de aplicar las TIC en cada uno de ellos.
Así, una pericial forense consta de una serie de pasos estandarizados que varían según el ámbito pericial y el caso específico:
1. Contacto inicial:
Ya sabemos que el informe pericial puede ser solicitado por un particular (letrado en nombre de un cliente y/o cliente directamente), o a través de la entidad judicial (nombrado por el juzgado o propuesto por una de las partes en instancia judicial).
En este sentido, el contacto inicial será una de las primeras acciones del perito psicólogo y consistirá en lo siguiente:
- Averiguar el motivo de la pericial y las circunstancias.
- Aclarar las preguntas concretas y específicas que motivan la pericial. En ocasiones, el cliente tiene una idea errónea sobre nuestros servicios y sobre las posibilidades de obtener una determinada ganancia secundaria.
- Aceptar o rechazar el peritaje. Cuando es un nombramiento judicial, el psicólogo forense comunicará su decisión en la sede judicial siguiendo la normativa legal vigente (LEC).
- Establecer las condiciones del encargo profesional. Se acuerdan con el contratante las condiciones del trabajo, la remuneración del mismo y su forma de pago, entendiéndose que ello es un acuerdo contractual y que las partes (cliente y psicólogo) están obligadas a cumplirlo en los términos pactados.
- En este momento será necesario solicitar toda la información necesaria, a ser posible por escrito (informes de otros profesionales, partes de lesiones, atestados, demandas, etc.) El psicólogo forense tendrá que recabar la información y los documentos vinculados al caso que va a necesitar, los cuales tendrá que estudiar para preparar el caso concreto.
Consideramos relevante que esta primera fase se realice de forma presencial tomando contacto con el peritado ya que, aunque no se trata de hacer psicoterapia, será ideal poder establecer cierto vínculo que será beneficioso a la hora de reducir los niveles de estrés y ansiedad en las sesiones de exploración posteriores.
Sin embargo, si no fuese posible por determinadas circunstancias, siempre se puede realizar a través de videoconferencia.
2. Planificación y exploración:
Una vez aceptado el caso y en función de los objetivos de la pericial, el psicólogo forense prepara y planifica su tarea. Ello implica tomar una serie de decisiones:
- Qué personas se van a explorar.
- El número de entrevistas, sesiones y observaciones que se van a realizar.
- Qué pruebas generales y/o específicas va a administrar (si procede).
- El contexto en el que se va a llevar a cabo (consulta, visita a prisión, casa particular, etc.).
- Con qué profesionales/organismos será necesario establecer una coordinación.
- Y un aspecto de gran importancia: qué fuentes de información
se van a utilizar para la recogida de la información. En el ámbito forense utilizamos principalmente:
- El estudio de la documentación
existente del caso. El psicólogo forense antes de nada deberá analizar y estudiar toda la información documental que pueda ser relevante (autos, atestados, partes de lesiones, informes de otros profesionales...).
- La exploración. Ésta se realizará a través de una entrevista semiestructurada conocida como "entrevista forense" y que deriva de la entrevista clínica. Ésta es fundamental para el trabajo del psicólogo forense y de su calidad dependerá todo el informe pericial realizado. Ésta se basará en la interacción personal entre el perito y todas aquellas personas implicadas en el caso a evaluar, permitiendo extraer información de la biografía del sujeto pero también permitiendo la observación conductual del mismo y el estudio de su lenguaje no verbal, fundamentales en la evaluación forense debido al alto riesgo de manipulación de la información por parte del sujeto a evaluar tratando de conseguir ciertas ganancias secundarias.
En este sentido y haciendo referencia ahora al asunto que nos atañe, consideramos que la realización de la exploración forense vía online, podría limitar bastante la riqueza de la información que el perito debe registrar durante la misma (signos de nerviosismo, miradas, temblores, posibles signos de simulación, etc.). Por ello, las guías de buenas prácticas recomiendan que se trate de una interacción personal.
Finalmente, también comentar que, en muchas ocasiones, el perito psicólogo debe entrevistar a numerosas personas implicadas en el caso, entre ellas menores o personas con discapacidad, cuya exploración online puede resultar muy compleja y de dudosa validez.
💡
La observación de la conducta y del lenguaje no verbal son FUNDAMENTALES en la evaluación forense.
- Pruebas psicológicas
y pruebas complementarias. El psicólogo forense debe basar su valoración en aquellos instrumentos estandarizados con los más altos índices de fiabilidad y validez, en lo posible adaptados y baremados a la población objeto de estudio. Así, conviene que el perito apoye su valoración en otras pruebas que se hayan realizado en función del caso, como por ejemplo las médicas, neuropsicológicas o pedagógicas.
En este sentido y haciendo referencia a la evaluación psicológica online, hoy en día existen plataformas que permiten la aplicación de tests psicométricos a través de Internet, facilitando la corrección e interpretación de los mismos por este medio.
Simplemente comentar a este respecto que, pese a que se puede realizar la evaluación de esta manera, se pone en duda la validez que puedan tener los resultados puesto que, al contrario de lo que ocurre en consulta, no podemos controlar las variables ambientales que puedan estar afectando al sujeto evaluado durante la realización de las mismas.
Para comprender lo anterior veremos un ejemplo muy sencillo: imaginemos que estamos tratando de evaluar la inteligencia de nuestro peritado y éste realiza la prueba en su casa donde puede haber ruidos externos (familiares, música, domésticos) así como múltiples interrupciones que pueden afectar a su atención o concentración.
De esta manera, el peritado podría obtener una puntuación de CI menor de la que obtendría si hubiera hecho la prueba bajo otras condiciones ambientales más controladas. Pudiendo afectar estos resultados a las conclusiones del informe pericial.
- Entrevistas con otros profesionales. El psicólogo forense podrá y deberá mantener entrevistas con otros profesionales que han intervenido en el caso (profesores, médicos, otros forenses etc.) si lo considera oportuno, siempre teniendo en cuenta los principios éticos y deontológicos que rigen su práctica profesional.
💡
La realización de la exploración forense vía online podría limitar la riqueza de la información que el perito debe registrar.
3. Análisis y valoración de los resultados:
Una vez ha sido recogida toda la información necesaria a través de la correspondiente metodología, el siguiente paso consiste en analizar de forma objetiva y exhaustiva todos los datos de los que dispone el perito. Es importante estructurar y analizar la información disponible en función de los aspectos evaluados y tener en cuenta las diferentes fuentes de información, valorando si su integración es coherente y suficiente para poder dar respuesta al motivo de la pericial.
5. Redactado del informe pericial:
El informe pericial escrito consta de unos apartados mínimos obligatorios y una sistematización en su formato. La extensión debe ser ajustada para dar completa respuesta a la motivación de la tarea o preguntas planteadas y recogidas en el apartado objeto del dictamen.
6. Ratificación y defensa oral del informe:
La legislación española, la LEC (Ley 1/2000, del 7 de Enero), confiere un mayor protagonismo al perito desde el año 2000, especialmente en la vista oral. Así, el papel del perito en la ratificación oral consiste en exponer y defender ante el tribunal el informe elaborado, lo cual consideramos que idealmente se debe realizar de forma presencial pero no encontramos inconveniente a su realización a través de videoconferencia.
3. El uso de las nuevas tecnologías en la psicología ¿qué dicen los expertos?
Es innegable que, en los últimos años, las nuevas tecnologías se han instalado en nuestra vida cotidiana. Aspecto que también ha afectado a la Psicología, aunque ésta se haya resistido, habiéndose desarrollado diferentes herramientas tecnológicas, que ayudan tanto en tareas de evaluación como de intervención.
Rodolfo Ramos (Decano del Colegio Oficial de Psicólogos de Melilla y responsable de Área de nuevas tecnologías aplicadas a la Psicología), en una
entrevista
realizada por el
Consejo General de Psicología de España, señala que la total generalización del uso de las TIC en el ámbito de la psicología es sólo cuestión de tiempo.
Afirmando que llegará un momento en el que todos los ámbitos profesionales de la Psicología se beneficiarán de su utilización, pues ningún área puede quedarse fuera de los avances técnicos sin el riesgo de quedar obsoleto y sin demanda por parte de la sociedad.
💡
Todos los ámbitos de la psicología se beneficiarán de la utilización de las TIC.
En relación al tratamiento:
Según afirma Vicente Prieto (Vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid), está claro que el campo profesional de la psicología ha visto cambiar rápidamente algunas de sus prácticas instrumentales y algunas de sus formas de hacer debido al uso cada vez mayor de Internet. Pero se pregunta en qué casos resulta aconsejable cambiar el contacto presencial por la conexión a través de una pantalla. Así, según Prieto, las terapias online funcionan para patologías como la ansiedad, el estrés, problemas de pareja o trastornos sexuales, entre otros, pero en diagnósticos más graves como la esquizofrenia se hace necesario un tratamiento presencial.
Merry Bullock, directora de la Oficina de Asuntos Internacionales de la Asociación Americana de Psicología (APA), también ha hecho referencia a la utilización de las nuevas tecnologías en la psicología. Afirmando que éstas son usualmente útiles en los casos con dificultades leves o moderadas. Sin embargo, los trastornos mentales más graves puede que siempre necesiten de una atención más compleja, que es difícil de lograr sin la evaluación personal y la toma en consideración de los factores personales.
En definitiva, los expertos coinciden en que, ante la proliferación del uso de Internet en Psicología y con el objetivo de seguir prestando un servicio de calidad a las personas que demandan ayuda psicológica, la asistencia psicológica no debe realizarse exclusivamente vía online y no debe sustituir a las prácticas convencionales, sino que sólo debe utilizarse como apoyo en determinados momentos y para determinadas dificultades psicológicas y nunca para los trastornos severos como pueden ser las psicosis, esquizofrenias, trastornos de personalidad, entre otros.
💡 Los trastornos mentales más graves siempre necesitan de una atención más compleja, difícil de lograr si no es de forma presencial.
En relación a la evaluación:
Asimismo, estos señalan cómo las primeras entrevistas, la exploración y la administración de pruebas de evaluación psicológicas, tienen que ser de manera presencial, en un despacho cerrado y con el psicólogo responsable del caso presente y dirigiendo este proceso de evaluación.
Así se podrá establecer un diagnóstico acertado y se decidirá el plan de intervención terapéutica y cómo se llevará a cabo.
Hacer un diagnóstico de manera presencial es imprescindible para diseñar un plan de trabajo terapéutico con el paciente y es aquí donde tendría más cabida la utilización de alguna metodología que contemple aplicaciones de Internet como, por ejemplo, la videoconferencia y siempre teniendo en cuenta las limitaciones arriba comentadas.
Finalmente, centrándonos en el ámbito forense, no existe mucha información al respecto pero según las
pautas
establecidas por la Asociación de Psicología Forense de la Administración de Justicia (APF) para las evaluaciones psicológico-forenses durante la COVID-19, podemos señalar que las condiciones óptimas para realizar la evaluación y exploración psicológicas requieren de la
interacción directa y personal
con el/los sujeto/s a evaluar.
Esto no quiere decir que los medios telemáticos no puedan utilizarse puntualmente, por ejemplo para una segunda entrevista si se necesita aclarar cierta información pero nunca debiendo sustituir el modelo presencial: psicólogo y peritado en un entorno de privacidad.
¿Conviene realizar evaluaciones online en el ámbito forense?
Tras la asistencia reciente a un seminario sobre la evaluación psicológica online, nos surgió la duda que seguramente otros profesionales de este ámbito ya se hayan planteado como consecuencia de las circunstancias que vivimos...
¿son válidas las evaluaciones psicológicas online en el ámbito forense?
En dicho seminario, algunos profesionales afirmaban que las exploraciones forenses podían llevarse a cabo de forma telemática ya que su validez no depende del formato en que se realizan sino de las cualidades del evaluador como profesional.
Pues bien, en
Estudio Psicoforense
consideramos que realizar une exploración forense por Internet sería de dudosa validez y creemos que sí que limitaría los principios éticos que hemos mencionado anteriormente, y nos atrevemos a afirmar esto no sólo por la experiencia profesional con la que contamos (que demuestra la necesidad del contacto presencial con el peritado), sino también por las opiniones recogidas de los expertos en relación al uso de las nuevas tecnologías y la psicología.
Estas consideraciones de los expertos junto con la postura mostrada por la APF, nos llevan a pensar lo difícil que resultaría desde el ámbito forense realizar valoraciones por vía telemática, ya no sólo en el caso de los trastornos mentales más severos, sino también en aquellos casos, que suelen abundar en nuestro campo, en los que se espera que haya cierta simulación o disimulación por parte del peritado, y en los que la observación conductual y del lenguaje verbal son la CLAVE de la exploración.
Para entenderlo mejor, podríamos establecer una analogía con peritos expertos en distintas áreas.
De la misma manera que un perito de seguros necesita desplazarse para valorar los daños ocasionados en un determinado vehículo o en el hogar, para el perito psicólogo será, incluso más importante, tener un contacto presencial con el sujeto a evaluar puesto que, al tratarse de un ser humano, la valoración será más compleja.
En definitiva, es difícil pronunciarse rotundamente a favor o en contra en este aspecto, ya que creemos en los distintos matices.
Así, a pesar de las limitaciones señaladas anteriormente, consideramos que las nuevas tecnologías han supuesto un gran avance y múltiples ventajas para la psicología.
Sin embargo, no podemos perder de vista la importancia que tienen para nuestro trabajo las interacciones personales así como la esencia de la exploraciones que realizamos (observación conductual y lenguaje no verbal).
Tal y como afirmaba Prieto, aún queda mucho camino por recorrer y las tecnología está en continuo cambio y perfeccionamiento, así como los especialistas. Lo importante, como en todo, será un trabajo bien hecho.
Bibliografía
1. American Psychology Association (APA): Committee on Professional Practice and Standards (1998). Guidelines for Psychological Evaluations in Child Protection Matters. www.apa.org.
2. Bermejo, V. (2001). Meta-Código de ética de la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA). Papeles del psicólogo, 13, 34-35.
3. Bullock M. (2015, julio 8). Entrevista para INFOCOP - VIII Congreso Internacional y XIII Nacional de Psicología Clínica. Recuperado de http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5694.
4. European Federation of Psychologists Associations -EFPA- (2001). The European psychologist in forensic work and as expert witness. Recommendations for an ethical practice. www.efpa.be
5. Grisso, T. (1986). Evaluating competences: Forensic assessments and instruments. New york: Plenum Press.
6. Hierro, L. (2002). Deontología. Aproximación a los problemas éticos del ejercicio profesional. En J. Urra y B. Vazquez. (comps.): Tratado de Psicología forense (pp. 593-610). Madrid: Siglo Veintiuno.
7. Ibáñez,V. y Ávila, A. (1990). Psicología forense y responsabilidad legal. En A. Garzón, Psicología Judicial. Valencia: Promolibro.
8. Jiménez, F. (2012). Evaluación psicológica forense. Solo soluciones S.L., Salamanca.
9. Prieto, G. y Muñiz, J. (2000). Un modelo para evaluar la calidad de los tests utilizados en España. Papeles del Psicólogo, 77, 65-71.
10. Prieto, V. (2013, octubre 23). Entrevista para El Confidencial. Recuperado de https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-10-23/quien-esta-al-otro-lado-de-la-pantalla-los-peligros-del-tratamiento-psicologico-online_44613.
11. Ramos, R. (2013, octubre 11). Entrevista para INFOCOP. Recuperado de http://www.infocop.es/view_article.asp?id=4775.